Frente a la peor epidemia del siglo XIX, los franceses optaron por medidas sanitarias y preventivas para prevenir la aparición del cólera, pero la falta de infraestrutura impidió responder de manera más efectiva.

Frente a la peor epidemia del siglo XIX, los franceses optaron por medidas sanitarias y preventivas para prevenir la aparición del cólera, pero la falta de infraestrutura impidió responder de manera más efectiva.
La historiadora de desastres, más importante en Latinoamérica, explica la relevancia del trabajo colegiado para comprender los antecedentes y contextos de los desastres que han afectado a nuestras sociedades: Virginia García-Acosta.
Es importante el estudio del origen de las epidemias, pero también deben analizarse cómo concluyen, para reconocer las respuestas de cada sociedad:
Ante una epidemia, el contexto cultural, social y político determina la respuesta. Albert Camús expuso muy bien lo que sucedió en su ciudad ante La peste.
La cuarentena asociada a la epidemia fue parte de las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias en 1887 para hacer frente al rápido contagio de la población ante el cólera en Chile.
Los desastres asociados a epidemias son especiales porque muestran las capacidades políticas, económicas, gestoras y administrativas de las autoridades encargadas de enfrentar la amenaza. Al paso del tiempo, los documentos y otros vestigios permiten al historiador reconstruir lo ocurrido durante la pandemia de Influenza Española de 1918.
Para los historiadores, filósofos, literatos, antropólogos y pintores, las cuarentenas son períodos de intenso trabajo, que sugieren temas con base en el crítico contexto que viven, por ello siguieron trabajando, incluso durante las cuarentenas ante las peores epidemias y pandemias.
El origen de las palabras nos cuenta su evolución y aplicación entre las sociedades. Por ello fue Hipócrates quien asoció la palabra epidemia con la salud, pero antes de él tuvo diversas connotaciones el referirse a epidemia y pandemia.
Desde el año 1348, el médico catalán Jacme d’Agramont aconsejó el confinamiento y la desinfección para evitar los contagios, medidas que aún siguen vigentes hasta nuestros días, aunque en ese tiempo se usaron para enfrentar la Peste Negra.